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jueves, 19 de enero de 2012

¿DÓNDE ESTÁS DIOS? - I y II





(Para comprender las relaciones de textos hacer coincidir los asteriscos) *( )

PARA CREER, EL HOMBRE QUIERE VER A SU DIOS.
Estaremos muchos en el mundo que desearíamos saber si Dios estaría atento a nuestras oraciones, a lo que nos sucede, etc.

Pero no es posible para nosotros, hombres pecadores, encontrarnos cara a cara con Dios Padre aquí en nuestro mundo, porque su Pureza, resplandecería ante nosotros en similar medida como produce el impacto de la luz y el tronar de un relámpago.*(1) (Exodo 19,19 y 19,24)

Esto ocurre, simplemente por nuestra debilidad, o impureza espiritual causada por el pecado. *(2)
Cuando Jesús hizo que se realizara la conocida “Pesca milagrosa”, por esa primera acción milagrosa que Pedro observó reconoció la presencia de Dios en la Persona de Jesús, lo que le hizo sentirse tan avergonzado como para decirle “Apártate de mí porque soy pecador”. *(2).(Lucas 5,8)
Por sus pecados no se consideraba digno de gozar de la presencia del Todopoderoso

Otro ejemplo parecido al citado, tenemos: Cuando un centurión romano pidió a Jesús que sane a su criado, Jesús se dispuso ir a su casa, pero el Centurión reaccionó de inmediato, porque reconociéndose pecador, tuvo mucha vergüenza de Jesús, entonces le dijo: “Señor, no soy digno de que entres en mi casa, solamente di una sola palabra y mi criado se sanará” ( S. Mateo 8,6-8).-

LA BIBLIA, UNA VERDAD ESPIRITUAL
Cuando confrontamos lo que leemos en la Biblia con las investigaciones científicas o con los propios razonamientos humanos, observamos que no se relacionan literalmente entre sí, Por tanto el hombre “supuestamente” cree descubrir que la Biblia no nos está relatando la verdad de las cosas de Dios, que precisamente entendemos fueron escritas para los hombres, por tanto se conceptúa a la Biblia como un engaño, por ende la inexistencia de Dios.

Pero lo que no es una verdad literal para el razonamiento humano, siempre es una verdad literal de Dios y su Reino espiritual, y por supuesto tiene una estrecha relación con nuestra vida y nuestro mundo.
“Así como es el cielo, es también en la tierra”.
Y para que podamos comprender en el espíritu, los mensajes que Dios nos quiere transmitir, que siempre son espirituales, ellos están relacionados con las cosas de la naturaleza de nuestro mundo, las que conocemos por medio de nuestros sentidos humanos. -
Para estudiar y comprender el método que utilizan los escritores bíblicos para comunicarnos los mensajes divinos señalado más arriba con los asteriscos (1) y (2), tomemos como ejemplo el siguiente relato histórico bíblico:

“Moisés subió al Monte Sinaí para escuchar la Palabra de Dios, - Moisés hablaba y Dios le contestaba con voz de trueno, los israelitas que esperaban abajo del monte para luego escuchar de Moisés la Palabra de Dios, dicen que fueron testigos de los truenos y relámpagos, del sonido de trompetas y del monte envuelto en humos. Lo que les hizo tener mucho miedo por eso dijeron a Moisés:
Háblanos tú, y obedeceremos; para que no nos hable Dios, no sea que muramos” (Éxodo 19,19 y 20,18-20) *(1) *(3)

Como Moisés ya había tenido muchas oportunidades de conversación con Dios, se sentía como que ya había ganado su confianza, lo que le hizo desear conocer más acerca de Él, verle tal cual es, y le dijo: ¡Déjame ver tu gloria! (Éxodo 33,18).
Dios le contestó: que le mostrará toda su bondad, su misericordia, “Pero mi rostro no podrás ver, porque ningún hombre podrá verme y seguir viviendo.*(3) Después de pasar a tu lado, podrás ver mis espaldas, pero mi rostro no debe ser visto.” (Éxodo 33,18-23)

Muchos tomarían como ficticio eso de que Dios pueda hablarle y él escuchar, de dónde saldría entonces el sonido de la voz, porque es Espíritu y no se le ve.

Cuando se recibe mensajes de esta manera, la señal es del Espíritu y dirigida directamente al sistema nervioso del cerebro en donde se recepcionan los sonidos. No pasa por el oído y su mecanismo. Lo mismo sucede con las visiones milagrosas.

No solo deseamos ver a Dios, sino que también exigimos, “ver para creer”.

Lo que podemos, y debemos, tratar desde ya en este mundo, es experimentar, su presencia en nuestras vidas, pero no podemos exigirle pruebas para creer.
Dicen las Escrituras que para tener un acercamiento más íntimo con Dios debemos agradarle.
Y hay una condición para agradarle:
“Pero no es posible agradar a Dios sin tener fe, porque para acercarse a él, uno tiene que creer que Dios existe y que recompensa a los que le buscan”.
(Hebreos 11,6) 4(*)

Y dice: “Nadie ha visto a Dios jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros” (1Juan 4,12)

“Pues, por supuesto que nadie ha visto al Padre: sólo Aquel que ha venido de Dios ha visto al Padre”.(que es Jesucristo) (S. Juan 6,46)
“CRÉANME, QUE YO SOY EN EL PADRE Y EL PADRE EN MÍ” (San Juan 14,11)

Y si te falta fe para creer, Dios te la dará si lo pides. Está escrito: “Creo, pero aumenta mi fe” (Marc.9, 24).

“Y si te falta sabiduría, para comprender las cosas del Espíritu, pídala a Dios que te dará en abundancia, y sin reproche, pero pídanla con fe, sin dudar nada, y le será dada” (Santiago 1,5-6).
Muchas personas en el mundo están viviendo en la incertidumbre, de no saber, si Dios existe o no. Porque muchas cosas no entendemos
Pero, sus palabras aclaran nuestros pensamientos:

“Que así como de alto están los cielos de la tierra así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Isaías 55,8-9)

Si queremos un mundo bueno con gentes buenas, hay una fórmula:
“Y si mi pueblo el pueblo que lleva mi nombre, se humilla, ora, me busca, deja su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y devolveré la prosperidad a su país”. (2Crónicas 7,14) 4(#)

Dios nos ha dejado un medio para conocerle y por quien dirigirnos a Él.

EL PADRE y YO, UNO SOMOS (Juan 10,30)

“El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” ( Juan 14,9)
“Créanme que yo soy en el Padre, y el Padre en Mí”. (Jn. 14,11)
Era el Padre quien hablaba y hacía sus obras desde el Hijo. (S.Juan 14,10 y 10,38),

Todas las enseñanzas de Jesús eran de orden espiritual porque estaban destinadas para el espíritu de los hombres. Y la gente por no encontrar en esa época como ahora una relación de sus palabras con el razonamiento humano, no le comprendían y se retiraban de Él. (S. Juan 6,65-68)

Pero Jesús les aclaraba que las cosas que Él les decía eran “verdades espirituales, y dan vida, pero hay todavía algunos de ustedes que no creen.” (S.Juan 6,63-64)

Ni sus apóstoles estaban seguros que realmente Dios Padre haya estado en el Hijo Jesús, aquel hombre con quien todo el día y los días andaban juntos, que les veían hacer obras milagrosas y perdonando pecados.
Aún así le pidieron una prueba, pero Jesús, reprochándoles les contestó así:
“¿Tanto tiempo han estado conmigo y todavía me piden que les muestre al Padre para que puedan creer?” (S. Juan 14,9)
“A Dios nadie le vio Jamás, el Unigénito Hijo, es quien le dio a conocer” (S. Juan 1,18)

Una vez estando los apóstoles en una barca, y con ellos Jesús, durmiendo, y una tormenta que arreciaba, le despertaron a Jesús para decirle: “Maestro, el barco se hunde, haz algo” Les dijo: “Hombres de poca fe, por qué temen si yo estoy con ustedes”.

Pero cuando estamos en dificultades queremos saber “DÓNDE ESTÁ DIOS”, saber que existe, y deseamos verle y que nos ve, para decirle: “¡Dios, despierta, mira que me hundo, hacé algo!”

Lo que nosotros queremos saber, es, dónde y cómo encontrarle a Dios, ¿Será real?

UN complemento para comprender mejor este Volumen, o ¿dónde está Dios?
lea el TOMO II “LA IMAGEN DE DIOS”.-


LA IMAGEN DE DIOS 
Tomo II
Auto encuesta personal
¿En verdad creo en Dios?
¿Cómo lo imagino?
¿Dónde pienso que es su morada?
¿Creo que se puede experimentar el Reino de Dios ahora, y cómo?

Hay muchas interrogantes para el creyente que quisiera demostrar o enseñar a sus hijos o a otros, inclusive demostrarse a sí mismo que Dios existe y cómo.
Recurriendo a la Biblia, encontramos que ella nos muestra de distintas maneras la imagen de Dios y su Reino.

PRIMERA IMAGEN DE DIOS

DIOS ESPÍRITU “EL ESPÍRITU SANTO

Dijo el ángel de Dios al santo: “Ven, te mostraré la imagen de Dios”
- Pero no veo nada, dijo el santo. “Dios es Espíritu y no tiene rostro ni cuerpo como los humanos”.

Dios es Espíritu y su Reino es el espiritual. (Juan 4,24)
Desde donde está rigiendo manteniendo y sosteniendo los universos
(ver Hebreos 1,3).

En ese Reino están los seres espirituales, los que conocemos con nombre humano, los ángeles.
Allí también existe una organización y en perfecta armonía, en reinos, autoridades y dominios, a su vez los ángeles poseen diferentes jerarquías, como: Arcángeles, Querubines y Serafines, nombres encontrados en la Biblia. Todos ellos, los ángeles son espíritus al servicio de Dios. (ver Colosenses 1,16 y Hebreos 1,14).

En toda la Biblia encontramos muchas participaciones de ángeles para con los hombres. Es un tema muy extenso que requiere un Capítulo aparte. (Existen muchos libros sobre los ángeles, que aportan buenas informacio-
nes.
SEGUNDA IMAGEN
EN JESUCRISTO HOIMBRE SU UNIGÉNITO
Por su amor a los hombres, sus hijos, Dios, ha realizado la obra más maravillosa y trascendental de la historia humana. Su Hijo Único, su Palabra, por medio de quien todo lo creó, ...

...Se hizo hombre en el mundo como uno de nosotros y vivió con nosotros, para darse a conocer (San Juan 1,14).

Repito los pasajes bíblicos del Tomo I

Jesús dijo: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre, El Padre y Yo somos Uno solo” (ver: San Juan 10,30; 12,45; 14,9-11).
San Pablo explica esta realidad: “Porque todo lo que es Dios se encuentra plenamente en la Persona de Cristo”, (ver, Colosenses:1,15-19; 2,9 y 2Corintios 4,6).
Pero, ¿cuántos son los que creen hoy día, que realmente estaba Dios mismo en el mundo en la Persona de Jesucristo? Hasta sus mismos apóstoles habían dudado de esa verdad y le pidieron una demostración, a la que Jesús les respondió:
“Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes y ¿todavía no me conoces?”(Juan 14,8-9)

Esta es la imagen física de Dios. Porque, “Nadie ha visto jamás a Dios, el Hijo Único que es Dios y que vive en íntima comunión con el Padre, él nos ha dado a conocer” (S. Juan1,18)
 
TERCERA IMAGEN:
A Dios en el mismo hombre, sus hijos.
Nos hace saber que no solamente está ocupando el Universo espiritual y físico fuera del hombre, creado por El mismo, inalcanzable por eso a nuestros sentidos. Dios nos hace, a sus hijos, partícipe de su vida.
Y no como una opción sujeto a condiciones para algunos. Simplemente, nos informa lo que ya es una verdad, y para todos por igual.
Que, para que podamos experimentar su presencia ha decidido que seamos el templo vivo donde El debe morar.

No deja de ser un misterio para nosotros, pero es una realidad.
Aquí también S. Pablo explica
“¿No sabían ustedes que son templo de Dios, y que el Espíritu de Dios vive en ustedes?” ( 1Corint. 3,16 y 6,19-20).

¿Que mayor gracia puede haber para nosotros, que Dios haya decidido hacer su morada viviente en los hombres?
De esta manera es constituida La Iglesia de Dios formada por cada uno de sus miembros, y de este conjunto de la humanidad: se ha llegado a formar “La imagen analógica de Dios.”

La experiencia del Reino
¿Por qué entonces buscarlo tan lejos?
La prensa escrita a comentado lo que dijo el primer astronauta que pisó la luna:
“Llegué a la luna y no vi a Dios”. Ese hombre no supo que Dios estaba en todo momento con él.
“Busca a Dios de corazón y Él saldrá a tu encuentro” (Santiago 4,8).
“Lléguense los unos a los otros”.
Él está en el hermano que te necesita, no lo rechaces, porque Dios no te va a pedir más de lo que puedas dar. No solo por cosas materiales te pueden necesitar, quizás un consejo, una ayuda espiritual, una visita por estar enfermo o ser anciano, que le des tu amor en su soledad. Porque ese amor que das no es otra cosa que el Amor de Dios que se manifiesta a través de ti para amar a sus hijos que necesitan de Él.

Esta es la forma de experimentar el Reino de Dios aquí, ahora. Solamente por medio del amor, “Porque Dios es Amor” (1Juan 4,16).
Pero no solo amar a los que nos aman, sino a los que no nos aman (ver Lucas 6,31-32)
O quizás alguien necesite de tu perdón, ofrécele y bendícele con el Amor de Dios, porque es a ti mismo a quien te estás amando, lo que haces por los demás, lo haces por ti.
Este es el secreto de la felicidad (Lucas 6,31)
Porque al amar, Dios y su Reino se está manifestando en ti.
Porque donde está Dios, está su Reino. (1Juan 4,16).
Jesús en el mundo anunciaba que el Reino de Dios ya está en nosotros (Lucas 17,20-21)

Pero aclara Pablo, que el hombre no lo podía ver, ni lo puede ver hoy día, “Porque están ciegos espiritualmente, porque el dios de este mundo, (es decir, las cosas del mundo a las cuales el hombre endiosa o idolatra), los tiene ciegos de entendimiento, y ya no pueden ver la brillante luz del evangelio de Cristo.” (2Corintios 4,4)
<< “No lo puede ver”, quiere decir no lo puede sentir o experimentar dentro de sí. el gozo o la paz que Dios nos da, que el mundo no nos puede dar>>
(S. Juan 14,27)
No es cosa que se capte con los sentidos físicos, es una experiencia espiritual (ver Rom. 14,17-18)
“Porque las cosas que son del espíritu hay que entenderlas espiritualmente” (1Corintios 2,14)


Lea ya el Artículo que sigue a éste "Dónde estás Dios III

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