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jueves, 19 de enero de 2012

YO SOY EL PAN DE VIDA


SAN JUAN 6,48

Este material es solo una fracción, del principio de un libro en dos tomos que he escrito y presento con el fin de explicar el significado del cuerpo y sangre de Jesús como comida y bebida, utilizando como único material bibliográfico la Biblia misma, palabra de Dios en ella. / Escrito en enero de 2002.

Al final de la Introducción del libro dice: “El despertar a la realidad de la verdad espiritual de comer el Pan que Cristo nos da, nos encontraremos dignamente para recibir el Pan Eucarístico, lo mismo para los que no son católicos, que lo reciben espiritualmente. Porque comprenderemos verdaderamente quien es el Hijo Único de Dios, y el compromiso que representa
“COMULGAR CON ÉL”

Cuando los israelitas en su peregrinar por el desierto tuvieron hambre, Dios les proveyó de un alimento al que llamaron “Maná”,(Éxodo 16,14-36)
Historiadores bíblicos dicen que ese “maná” eran aves (codornices) que Dios les hacía caer al lado de ellos. Otros interpretaron que se trataba de un alimento que encontraban en la tierra parecido a la escarcha.

DIOS VINO AL MUNDO

TERMINADO EL TIEMPO DE LOS PROFETAS
DIOS VINO AL MUNDO EN SU SEGUNDA PERSONA, SU HIJO PARA DARSE COMO EL PAN ESPIRITUAL

Jesús dijo a la gente: "Sus antepasados comieron el Maná en el desierto, de todas maneras murieron" (Juan 6,49)
Y ahora les dice: -"Yo mismo soy el pan vivo que bajó del cielo”, (Juan 6,51)
Nótese bien que Él dijo: “Yo soy el Pan vivo, que bajó del cielo” - Éste es el Pan espiritual.

El que bajó del cielo es el Hijo espiritual de Dios, es la Palabra de Dios, el Verbo de Dios, “Yo soy” que significa el Ser, la Vida, por eso así se hizo llamar cuando Moisés le preguntó a Dios cómo es su nombre: “YO SOY” es mi nombre (Génesis. 3,14), este es Dios, que se personificó en su Hijo, su Palabra, esta Palabra-Hijo y Dios, siempre “eran Uno” en el principio. (San Juan 1,1), - Jesús pronunció muchas veces: “Yo Soy” Por medio de su palabra Dios creó todas las cosas visibles e invisibles, el Gran Universo físico, lo que podemos ver, y lo que podemos conocer que no vemos, a través de las informaciones científicas.
Y el Universo espiritual, los ángeles, sus reinados, poderes y autoridades.
“Y nada de lo que ha sido hecho, sin él fue hecho” Ver: (S. Juan 1,3) y (Colosenses 1,16)
“Porque Dios quiso que en Cristo estuviera todo lo que Él es” (Colosenses 1,19) -
Y el Hijo Único dijo: “Salí de la presencia del Padre para venir a este Mundo”(Juan 16,28).
Se hizo hombre para venir al mundo y vivir entre nosotros y con nosotros.(S. Juan 1,14)

YO SOY LA VIDA

El Padre que me envió tiene vida y yo vivo por él. De la misma manera, el que se alimenta de mí, vivirá por mí. (San Juan 6,57)
Para comprender la relación del texto antes citado Jesús presentó un ejemplo: Dijo : “Yo soy la vid, y ustedes darán frutos si siguen unidos a mí, que soy la planta. El que no está unido a mí, no se alimenta y se secará, se cortará esa rama para ser quemada”
(Juan 15,1-6).

En ambos textos encontramos a:
Dios Padre, la Fuente de toda vida, el Hijo vive por Él, y nosotros por el Hijo, y el que se separa del Hijo, se separa de la Fuente de toda vida que mana a través del Hijo. - Es así como explica el evangelista Juan.

Si no se interpreta bien, no tendría sentido este sencillo pasaje bíblico. - Sencillo es, observando literalmente, las plantas, las ramas, las uvas, etc., pero complicado y comprometido es su relación para con nosotros en el sentido espiritual. Esto sucede cuando queremos hacer “nuestra” voluntad y nos separamos de Cristo el Hijo y del Padre, que son “Uno solo”. La explicación con detalles de esta situación podemos encontrar en el Artículo aquí publicado: “EL HIJO PRÓDIGO”

Porque Separarse de Cristo representa apartarse del Padre, porque quien nos une al Padre es el Hijo y por su medio hemos recibido el conocimiento de Su voluntad, y si no lo hubiésemos conocido, viviríamos cometiendo pecado y no se lo tomaría como tal, entonces el espíritu no estará preparado para cuando le llegue el momento de dejar el cuerpo físico para presentarse ante el juicio espiritual.
Pero está escrito también: Que aunque no hayamos recibido la ley, en nuestra conciencia igualmente está escrito lo que es bueno y lo malo.

Por eso especifica que los que comieron el pan material, murieron, pero el pan espiritual que es Él, dará vida espiritual para el Reino. “Hablo del Pan que bajó del cielo. Este Pan no es como el maná (el pan material) que comieron y murieron; el que come de este Pan, (del cielo, el Jesús espiritual, la Vida) vivirá para siempre, (en el Reino)(Juan 6, 57-58)
SU CUERPO ESPIRITUAL ES EL PAN VIVO"El pan que yo daré es mi propio cuerpo"[*]; "El que come de este pan vivirá para siempre; Lo daré por la vida del mundo” (Juan 6,51)

Cuando dice: “Yo mismo soy el pan vivo que bajó del cielo”. está hablando del Ser divino, la Segunda Persona de Dios Padre, bajado del cielo y encarnado en el Hijo humano, Jesús.
Su cuerpo espiritual - divino, es su Vida con la del Padre y sus enseñanzas como nuevos mandamientos, voluntad del Padre.

Un poco antes estaba significando que toda vida proviene del espíritu, y no del cuerpo material.
La primera vida de origen es Dios, (como vimos en Juan 6,57).
Intentaba Él por todos los medios hacerles entender que sus palabras eran divinas;
Que él siempre ha hablado del “Pan espiritual”
“Aunque no me crean a mí, crean en las cosas que hago, para que sepan de una vez por todas, que el Padre está en mi y yo estoy en el Padre” (Juan 10,28).

Y para dar énfasis a sus palabras, las Escrituras expresan que Jesús se dirigió a ellos de esta manera:
“Jesús dijo con voz fuerte “El que cree en mí, no cree solamente en mí, sino también en el Padre que me envió, Y el que me ve a mí, ve también al que me envió”. (Juan 12,44-46).-
NI SUS APÓSTOLES CAPTABAN SU DIVINIDAD
Todo lo que es Dios, su plenitud, estaba en Jesús el Cristo hablando al mundo, es el Misterio de la Divinidad, que ni aún sus propios apóstoles que estaban muy cerca de él, física y espiritualmente, han podido captar la presencia de Dios Padre, en Él.
De lo contrario no le hubieran pedido que les muestre una señal del Padre para creer que Dios estaba en Jesús. (Ver San Juan 14,8-10 y SS.)
Que distinto hubiese sido la sensación de los apóstoles si lo hubieran comprendido así desde el principio.(Si le Creían) Pero Dios sabía que eso era lo mejor, porque de lo contrario estarían postrándose permanentemente a los pies de Jesús, y hasta temerían por cualquier error a cometer. No se portarían como hombres comunes, y hasta podrían pecar de orgullosos.-
Además era necesario poner a prueba la fe de ellos, como es puesta la nuestra, “creer” que Jesús es divino, como sus hechos y sus palabras.

Pedro en la barca reconoció a Jesús como a Dios, tuvo temor, y le dijo: “Señor apártate de mi, porque soy pecador”

“El que cree en mi, cree en mis enseñanzas, y lo que yo enseño no es mío sino de mi Padre que me envió. El Padre que vive en mí......
Y el que me ama hace caso de lo que yo digo, y mi Padre y yo vendremos a vivir con él” (Juan 14,8-12 y 14,23-24)
Jesús insistía para que se crea en él, Es sencilla esta intención de Jesús, porque creyendo en él estaríamos reconociendo que sus palabras son de Dios y no de un profeta humano, y creyendo que es Palabra de Dios se tomaría con más seriedad y se cumpliría sus enseñanzas, “las del Padre
”.

OTRA FORMA QUE JESÚS EXPLICÓ, PARA LLEGAR A ÉL COMO EL PAN DE VIDA.

“El que viene a mí, nunca tendrá hambre”
= comida;
“y el que cree* en mí, nunca tendrá sed”
= bebida. (Juan 6,35).
=(hambre y sed espiritual)

Y como un poco antes, ya venía diciendo:
“Esta es la comida que el Hijo del Hombre les dará,---no trabajen por la comida que se acaba, sino por la que dura” (la espiritual)
-Cuál es, le preguntaron.
Les respondió: “Lo que Dios quiere que hagan es que crean* en el que él ha enviado” (Juan 6,27-29).

Dice: “La voluntad del que me envió, es que todos los que miran al Hijo de Dios, crean en él, y tengan vida eterna y yo los resucitaré en el último día” (Jn.6,40) (ver Juan 3,18; y 3,36).
“El que cree en mi no cree solamente en mi, sino en mi Padre que me envió” (Juan 12,44)

Esto significa CREER en Jesús, que sus enseñanzas, son del Padre, pero lastimosamente, “el mundo”, que es la generalidad, NO CREE, nunca creyó, o no quiere creer porque no se ajusta su mensaje a la mentalidad humana. Pero Jesús ya sabía que no le creían.

COMER SU CUERPOLa vida eterna en el Reino, es espiritual y el alimento debe ser también espiritual.
“Porque mi cuerpo es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida”.(Jn.6,55)

Como es propio de las enseñanzas de Jesús, sus palabras eran de significado espiritual.
Por eso no podían aceptarlas aquellos que les estaban escuchando:
¿Cómo podrá darnos de comer su propio cuerpo? "Es muy difícil de aceptar esto que nos di­ce"....¿Quién puede hacerle caso?, decían entre ellos. (Juan 6,60)
Sabiendo Jesús de lo que murmuraban, les dijo que podía hacerles una demostración maravillosa para que creyeran en sus palabras: "¿Qué pasaría entonces, si vieran al "Hijo del Hombre" subir a donde estaba antes?". (Jn.6,62)
Esto es: ¿Qué pasaría si me vieran subir al cielo, de donde he venido? (en aquel momento delante de ellos)
Pero Jesús no estaba interesado en hacerles creer con demostraciones maravillosas en él mismo.

Lo que Cristo desea, es alimentar nuestro espíritu, que permanecerá. El cuerpo humano al polvo volverá, de donde fue tomado, está escrito.
Motivo por el cual el alimento que debemos comer, es el cuerpo espiritual[*] de Cristo, conformada con su conciencia, su forma de pensar, su voluntad, que es la voluntad del Padre, integrada por sus virtudes: que Ama, perdona, comprende, consuela, es misericordia, desea el bien. -Yo soy el camino, la verdad y la vida, etc. Asimilar todo esto en nuestro espíritu, como un alimento. (digerir)

Nuevamente aquí Jesús demuestra que comer su cuerpo no es un acto material, sino una predisposición interior, del espíritu. En lo señalado dice que “su comida es hacer la voluntad del Padre. Y lo que Jesús ha enseñado no es otra cosa que la voluntad del Padre:
"Ámense los unos a los otros así como yo les he amado”, también citó los actos a realizar que implica amar de verdad:

Debemos comprender, ser misericordioso, desear el bien a los que nos hacen mal, desechar el egoísmo, envidia, rencor, venganza, tener compasión, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, hacer justicia, etc. Estas son las enseñanzas que nos dejó para alimentar nuestro espíritu. El que cumple estos mandamientos, comulga con Jesús.

Si la comida entonces es cumplir sus enseñanzas, las encontraremos tan difícil, que diríamos hoy como dijeron los contemporáneos de Jesús, y lo estamos diciendo hoy:
“Pero todo esto es muy duro de aceptar, quién podrá hacerle ca­so".


Encontré el sgte blog al respecto de este Artículo pueden ver con el enlace sgte:   http://renovacioncristiana.blogspot.com/2004/08/22-significado-espiritual-del-pan-y.html